Estimados Aloyma y Daniel,
A veces me siento con suerte teneros como amigos dado que siempre estáis para compartir buenos momentos juntos. Seguro igualmente tuvimos momentos de alegría como de tristeza pero siempre nos quedamos con el fin de ayudarnos y de esforzarnos en entender lo que decía el otro. Es verdad que en momentos me vuelvo un poco tonto y con sorpresa vosotros también, lo que explica porque somos buenos amigos en cierto sentido. Tuvimos tantas ideas en común que aún no las puedo contar. Con todas nuestras bromas, está cierto que nos hicimos una biblioteca de memes que aún debe ser agrandada.
Lo que me sorprende lo más es que pude encontraros uno tras otro, incluso años después, y también tras haberme dicho el vinculo que existe entre vosotros, que bonito recuerdo. Tenemos muchas tareas que terminar, pero siempre nos quedamos para decir una ola del mar que huele a cabra, porque sí, entendí que cabras estaban algo muy importante, y de hecho lo son. Con vosotros, siempre me alegra decir cosas extrañas sin pensar en el hecho de que estén malas porque nos hacemos bromas de otro nivel que otra persona no entendería, y tener bromas de grupos o de amigos, esto lo llamo la amistad verdadera.
Yo mismo, alguien.